viernes, 30 de julio de 2010

transition

Hombreeee! tú por áqui (diréis), cuánto tiempo...!

Y sí, todo lo que penséis lo he pensado ya, y mi hermana me lo ha dicho.
Pero tengo alguna escusa que esgrimir. No sé si tengo que justificarme (ésto me lo dice mi santo), pero igual quiero. Porque la razón por la cual no he escrito no ha sido falta de tiempo, ni cansancio o aburrimiento del blog; no he sido capaz de escribir cómo decirlo, (de una manera clara, ordenada, tranquila...?) supongo que aún me cuesta, porque he estado desbordada, pero por adentro. Por afuera me sobraba tiempo. Por adentro no sabía como lidiar con el panorama.

Pero creo que ya estoy más tranquila. Además, con todo lo que está pasando pienso que vale la pena hacer el esfuerzo. Porque esta suerte de diario me ha servido para muchas cosas durante estos dos años. Y creo que vale la pena dejar en él también este momento.

Cuando supimos que volvíamos se me juntaron muchas cosas. Muchas sensaciones. Voy a pasar un poco por encima de ellas para seguir con el tono de buen rollito que he intentado mantener en todos los posts, porque precisamente por esas sensaciones no he podido escribir en un tiempito. Y es que durante estos casi dos años (sí, como pasa el tiempo) me han pasado muchas cosas. Llegas a un lugar con ojos de turista, con una serie de espectativas pero también abierto a que te sorprenda. Y te sorprende. Y tratas de adaptarte y avanzar, o lo que tú entiendas por avanzar en un medio desconocido. Y conoces gente nueva. Y conoces otra cara de la que has dejado atrás. Y a los que dejas atrás también les pasan cosas. Y te duele no poder estar a su lado cuando estas cosas pasan (nacieron Magí, Joaco y Nacho, y Jan, y Manu, y alguno otro que me dejo en el tintero). Ana, Laia, Ruth, mi hermana, ... muchas cosas.
Y te replanteas tu concepto de buscar trabajo, y de 'trabajo', y también, más importante, el de la amistad. Porque yo no soy de marte, yo necesito amigos/as. Y no sigo por aquí.

Y también aprende una muchas cosas. A cocinar (sí, mama, he hecho lentejas. Te lo juro). Y se fuerza una a hacer cosas que antes ni habría soñado (hay alguna por ahí que flipa porque me apuntara a tocar las campanas en la iglesia, pero aún no sabe que el miércoles me ha apuntado a ir a un bar a cantar. Si es que como le dije a mi cuñá, me apunto a una ronda de aspirinas. Lo que sea por socializar).

Y luego, cuando estás ahí, aburrida de darte contra la bombilla pero cuando ya te parece que te estás metiendo adentro, entonces hay que cambiar el chip. Y volver. Y yo sabía que ésto iba a pasar, pero... buf!

Y todo el mundo me felicita y me pregunta si estoy excited (y miro en el diccionario el significado, porque me pone un poco cara de póker la palabrita), y sí, no, no sé. Supongo que lo estaba más a la ida. Y es que, joé, yo creo que nunca usaría esta palabra para algo así. Y entonces pienso en Ron, y en Niki ayer, hablando de la diferencia cultural entre sajones y mediterráneos, porque Ron me dijo que 'estaba triste por cancelar una clase'; y yo no sé si hice bien porque mi santo dice que a veces soy un poco estricta con los significados de las palabras, pero yo le dije que cuando hable en castellano no diga nunca que está triste por algo si en realidad no lo está. Uno no está triste por anular una clase. Te puede saber mal ocasionar problemas a tu profesor por ello. Pero en realidad no estás triste. Y si lo dices pueden pasar dos cosas: o que suene falso, o que la frase no tenga sentido. Creo que Ron me entendió.
Y Niki estaba completamente de acuerdo conmigo, y nos reímos como locas en la cafetería cuando hablábamos de las mamás que constantemente les dicen a sus nenes 'I'm so proud of you'. Porque el nene ha movido una piedra de sitio... sí. Nos echamos unas buenas risas Niki y yo ayer. Y creo que fue la primera vez que me rei tanto con una 'amiga' desde que estoy aquí.

Menudo rollo... Bueno nada. En resumen que me da mucha pena irme. Pero que tenia muchas ganas de volver. Que me da pena pensar en todas las cosas que tengo hilvanadas aquí, esperando para ser algo, pero que no puedo esperar para achuchar hasta cortar la respiración a más de una/o. Que ahora quiero estar en dos sitios a la vez.

Como diría mi padre: menudo problemón.