Hoy hemos entregado las llaves del piso.
Ha sido una sensación muy rara verlo completamente vacío, (limpito como los chorros del oro, que diría mi madre), y dejarle a nuestra "amiga" Chantelle las llaves y cerrar la puerta por última vez. Sabiendo que no volveríamos a cruzarla.
Pero es que estos dias están llenos de sensaciones raras. Muy raras.
Así que igual, cuando todos son sensaciones raras, lo raro se convierte en normal.
Vamos a dejarlo por hoy que está la inspiración de vacaciones.