Como por ejemplo, una tormenta de hielo.
Llegó sin avisar, mi santo estaba en el mercado, con el carrito de la compra y los pantalones de verano. Y se mojó hasta las rodillas. Se tuvo que refugiar en cualquier tienda, como el resto de la gente, durante la media hora larga que duró, y cuando llegó a casa seguro que parecia un pollo remojado, a juzgar por como le quedaron los atuendos.
Yo estaba en la galería de arte, con Niki, otra 'voluntaria'. Nos llevamos un buen susto cuando vimos que el agua empezaba a entrar por todos los rincones a chorro limpio: por las esquinitas, por las junturas de las paredes, a través de los enchufes y las luces alógenas... yo empecé a mover todas las esculturas y pinturas susceptibles de mojarse y ella a apagar y desenchufar cualquier aparato susceptible de fundirse. Fue un subidón de adrenalina. Ahora somos como hermanas.
Las plantitas de nuestro balcón estaban en nuestro balcón. Y no se pudieron refugiar en ningún otro lado. Y así les fue. Les va a llevar mucho tiempo recuperarse.
Este es Igor. Es mi primera creación con fieltro.
Habrá más, que es muy pequeñito y pide amiguitos para jugar.
Y además porque se hizo en un momento y me lo pasé muy bien.
Y estas fotos son de un paseo por Albert Park, alrededor del cual estaba el circuito de Fórmula 1.
Lo ponen y lo quitan cada año.
Los patos no.
Los patos están siempre.
Y el lago también
Los fitipaldis llegan con las carreras.
Y ésto es una cena a base de 'canapés'
Es que mi santo tiene golpes ocultos...
Llegó un paquete 'del pueblo' por el cumple de mi santo.
A que mola?
Parece sacado de una peli de Paco Martínez Soria...
lástima que adentro no había chorizos,
pero había unos gorros y guantes de lana muy monos
;)
