The Anzac Day vs Sant Jordi

Mi santo en el Shrine of Remembrance

Me he pasado casi una semana sin compu. Seguro que Graciela lo ha notado, los demás igual sí, igual no. No passa res. Pero me he aburrido un poco porque estaba a medio apojeo de búsqueda de recetas de pan cuando me arrebataron la maquinita...
En fin, ya la he recuperado.

Os cuento que aquí, para mi gran decepción, no se celebra Sant Jordi. Milina me preguntaba: '¿no se te hace raro recibir noticias de Sant Jordi estando tan lejos?' pues no, la verdad, estando tan conectada como estoy por un lado, y celebrando como celebran esta gente las fiestas de todo quisqui por otro, que con la escusa de que son un crisol de culturas se apuntan a una ronda de aspirinas.., pues luego va y se pasan por alto St Jordi. La verdad, tengo que deciros que estoy indignada, sí. In-dig-na-da! (está bien, profe?). Yo es que para algunas cosas soy muy catalana. Y me he quedado sin puestecitos de libros en la calle, sin libro y sin rosa. Bueno, para ser honesta mi santo me ha llegado hoy con un ramo enorme de flores. Está muy bien, pero mañana sábado nos vamos a comprar el libro. Porque no, las revistas de cocina que compro últimamente no cuentan. ;-)

Por contra, los aussies, celebran el Anzac Day. Ésto es el 25 de abril en honor a los australianos y neozelandeses que se fueron durante la I Guerra Mundial a Turquia. Allí, en la isla de Gallypoli, se los merendaron, para hablar en plata. Y por tanto llevan toda la semana pegando la paliza con las ceremonias para honrar a los valientes haciendo especiales con entrevistas a los que aún quedan (véase por ejemplo la web en abc.net.au), llevando fotos al Australian War Memorial, y comiendo Anzac cookies. (ANZAC es el acrónimo del cuerpo de la armada Australiana y Neozelandesa).

Si a alguien le parece duro mi tono irónico le recuerdo que ellos estuvieron, perdón han estado hasta ayer haciéndoles algo peor a los aborígenes, y nadie lo reconoce, ni les honra. Ni siquiera explican a los niños en la escuela la historia de los primeros australianos. O qué pasó en los años 70 con una generación entera de ellos...
Y es que no aprendemos...