miércoles, 13 de enero de 2010

La flor



La floralis generica es una escultura metálica situada en la Plaza de las Naciones Unidas, Avenida Figueroa Alcorta y Austria, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, obsequiada a dicha ciudad por el arquitecto argentino Eduardo Catalano.

La escultura se encuentra situada en el centro de un parque de cuatro hectáreas de límites arbolados, rodeada de sendas que se acercan y alejan brindando diferentes perspectivas del monumento y situada por sobre un espejo de agua, que aparte de cumplir su función estética, la protege. Representa una gran flor realizada en acero inoxidable, con esqueleto de aluminio y hormigón armado, que mira en dirección al cielo, extendiendo hacia él sus seis pétalos. Pesa dieciocho toneladas y tiene 23 metros de alto.

Una de las características de la flor es un sistema eléctrico que abre y cierra automáticamente los pétalos dependiendo de la hora del día. Durante la noche, la flor se cierra emanando de su interior un resplandor rojo para renacer abierta en la mañana del día siguiente. Este mismo mecanismo es el que cierra la flor al presentarse vientos fuertes.

Se abre todas las mañanas a las 8 y se cierra al ocaso, en un horario que cambia según la estación del año. Cuando se la inauguró sus pétalos no se cerraron por inconvenientes técnicos que fueron solucionados dos meses después.

Hay que ver cuánto se aprende viajando...

1 comentario:

Anahi dijo...

Hola Sandra
Que buena descripción
Me dieron ganas de ir a conocerla
Un abrazo
Saludos a Sergio