martes, 2 de diciembre de 2008

Monash University, Clayton





Bueno, al parecer, y mirando el mapa, estábamos en el barrio de Richmond. Éste está
bastante cerca del centro de Melbourne, de hecho en el mapa de la ciudad lo meten en el mismo recuadro que ocupa el centro. Pero en la práctica hay un cachito; que no es nada, solo un parque que t'hi cagues de por medio (esta ciudad está llenita de parques, con sus pajaritos, sus árboles raros, sus árboles eucaliptos, sus moscas, sus perros, sus señoras haciendo footing...).

Pues eso, necesitábamos saber en propia carne la distancia del barrio con el resto del mundo... y nos fuimos al campus del señor doctor: Clayton se llama el barrio en donde está (y el Campus también). Y para eso nos tomamos un tren, tres o cuatro estaciones y la opción de tomar un bus que nos dejara en la puerta, pero la dejamos correr por esta vez, así podíamos ver el barrio y considerarlo para buscar casa en él... muy bonito, muchas casitas y muchos arbolitos... pero nada más. Y yo le dije a mi santo doctor que me había gustado mucho, pero que si no le importaba tomarse el tren y el bus cada día, que yo preferiría buscar casa en una zona un poquito más cerca de la civilización (entiéndase tiendas, tranvias o autobuses, gente por la calle... esas cosas). Total, si nos buscábamos casa en Richmond, que era de donde habíamos salido, iba a tardar menos que de Sabadell a Barcelona, y yo estaba a un parque del centro. Grande, pero parque!




Peus de fotos:
La primera debería ser la última. Cuando volvíamos de Clayton al hotel en tren cambió el tiempo de golpe, el cielo se puso como veis en la foto, no es un montaje, en plan apocalíptico, y cuando caminábamos ya en Richmond vino primero una ráfaga de aire frío, así, como si hubieras pasado por delante de una tienda donde tienen el aire acondicionado a tope y la puerta abierta, pues igual. Y dos minutos después empezó a llover como si no fuera a llover nunca más. Tres minutos después paró. Y así ha sido la estabilidad del tiempo desde entonces...

La puerta con los carteles es la del despacho de mi santo doctor. Cuando llegamos el primer dia (casi sin avisar) se encontró con un cartel en la puerta de su despacho con su nombre bien escrito -todavía no se lo cree, y como sé que Dan tampoco, pues hize foto-. Y media hora después de correr por allí, en su puerta había también una nota para mí (¿veis mi nombre en el papel?) con contactos para posibles trabajos... ¿ésto no pasa en nuestro mundo, verdad?

La foto de los pies y la silla tampoco es sin querer: fijaos nenes en los zapatos de tacón dentro del bolso... es lo que hablábamos desayunando en el Bliss, oi?!!

Las otras cuatro las hizimos de camino al campus, paseando por el barrio. A comentar el cododrilo chiquitito en la acera. Era de plástico y en el muro adyacente había una guardería, pero de momento es el único cocodrilo que hemos visto. Hay quien dice que puede ser peligroso porque en los campus universitarios suele haber mucha competitividad, ya se sabe...

El video lo hize en uno de los comedores del campus. No se ve la comida, que estaba detrás mío, pero se ve la variedad de gente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.